Historia del patín en linea
1760
Un joven inventor, mecánico y músico de origen belga se desplaza a Londres donde abriría su propio museo, el “Merlin’s Mechanical Museum” en la plaza Hanover.
John Joseph Merlin ideo unos patines que consistían en una pequeña fila de ruedas de metal en línea que usaba como parte de los trucos de publicidad para promover sus invenciones y el museo. Los problemas de maniobrabilidad y de frenado, que no pudo resolver, hizo que no acabara patentándolos.
1790
Maximilian Lodewijk Van Lede de origen holandés, introdujo el patín en línea en Francia. Los llamaría “patine-a-terre” y eran muy similares a los de hielo solo que con dos ruedas alineadas, una tras la otra. Estaban armados con una placa de metal y madera.
1818
Pasaron cerca de 25 años antes que los patines sobre ruedas aumentaran su popularidad y uno de los motivos fue que el Ballet de Berlín diseñó el espectáculo » Der Maler oder die Wintervergn Ugungenpara» (el artista o los placeres del invierno) sobre una pista de hielo y al no poder cambiar el escenario acabo utilizando patines de ruedas.
1819
Mr. Petibled depositó la primera patente de unos patines de madera o metal compuestos por tres ruedas en línea, con un freno llamado «trasero» compuesto por un tornillo fijado al talón. El chasis se fijaba al zapato con la ayuda de correas. Lamentablemente los rodillos eran de tamaño y alineación uniforme y era imposible que el patín se moviera en línea curva.
1823
En Londres, Robert John Tyers patentó una nueva evolución denominada “volito”.
En la oficina de patentes británica está registrado como:
«aparato que debe acoplarse las botas o zapatos, con el propósito de viajar o por placer. «
El volito era un patín de cinco ruedas unidas en una línea recta.
Poco a poco, las patentes se fueron sucediendo con patines siempre un poco más sofisticado que su predecesor y cada vez más aceptación popular.
1840
Cerca de Berlín, en la cervecería conocida como Corse Halle los sedientos clientes eran atendidos por señoritas en patines. Esta novedad logró atraer mucha atención, por no mencionar la consiguiente mejora en el servicio. Posteriormente el patinaje sobre ruedas invadió la producción de Le Ballet des Patineurs (Ballet de los patinadores) de la Grand Opera, convirtiendo el patinaje en una gran sensación.
1863
Poco a poco, el patinaje se hacía más popular originando la apertura de pistas públicas como el Floral Hall de Covent Garden y en el Strand, Londres.
Pero la gran revolución la originó un estadounidense llamado James Leonard Plimpton que diseño un patín que tenía dos conjuntos paralelos de ruedas, un par debajo de la bola del pie (base de los dedos) y el otro par bajo el talón. Las cuatro ruedas estaban hechas de madera de boj y se montaban sobre 2 ejes. La inclinación lateral de los pies hacía converger los ejes y permitían realizar el giro. El deterioro prematuro de las ruedas en los ejes constituía el único problema en este sistema.
Plimpton perfeccionó su invento con la adición de un anillo de bronce en el interior del agujero por donde pasaba el eje. Incluyó también un sistema de lubricación. Este sistema compuesto por un tornillo sin fin permitía limitar el desgaste de las ruedas introduciendo grasa en los puntos de fricción.
Este patín logró lo que los anteriores no podían: permitía maniobrar en una curva suave. El patín de Plimpton fue muy superior a cualquier otro inventado hasta la fecha.
Poco después, las pistas de patinaje sobre ruedas se convirtieron en populares lugares de reunión social. En Inglaterra, el patinaje tuvo su zenit en el Crystal Palace, entre otros lugares notables. Sin embargo, la mayoría de las pistas fueron mal administradas y reguladas inadecuadamente y este primer gran boom de patinaje no duró mucho tiempo.
1884
Las mejoras mecánicas en el patín fueron los responsables del renacimiento de patinaje.
El americano Levant Marvin Richardson adoptó la solución del rodamiento de bolas perfeccionando el modelo de Plimpton añadiendo cojinetes de caucho, para fijar la posición en equilibrio de los ejes. Así, los patines tradicionales alcanzaron prácticamente su «diseño dominante».
1902
El Coliseo de Chicago abrió una pista de patinaje pública y la noche de apertura contó con la presencia de 7000 personas.
1907
Otra mejora técnica la aportó, Sven Wingqvist, un brillante ingeniero sueco que elaboró los primeros rodamientos de bolas que se auto-alineaban.
En 1908, el Madison Square Garden fue convertido en una pista de patinaje, y desde 1909 hasta 1910 se abrieron cientos de pistas en los Estados Unidos e Inglaterra.
Patinaje sobre ruedas siguió siendo popular hasta la Primera Guerra Mundial. Después de la guerra, las películas, el baile, y el automóvil capturó la fantasía del público y el patinaje perdió fuerza.
1960
La primera marca que presentó una patente de patín en línea en 1960 fue la compañía «Chicago Roller Skate Company”. Posicionando cuatro ruedas en línea, con las ruedas delantera y trasera sobresaliendo más allá de la bota, esta compañía hizo un patín sobre ruedas que se parecía a un patín para patinaje sobre hielo.
1979
El periodo siguiente será de relativa calma. Los productores proponen modelos baratos fabricados en serie y equipados de ruedas metálicas y rodamientos de calidad mediocre. Solo los patinadores de competición disponen de modelos equipados con ruedas de madera de mejor rodaje, pero también más frágiles.
Se utiliza caucho e incluso neumáticos con cámara de aire.
Pero en 1979 nacen las ruedas de poliuretano. Estas ruedas presentan numerosas ventajas para patinadores y fabricantes. Se puede considerar que esta innovación realmente relanzó el patín en línea. Para empezar, en los USA durante los años 80 y después en Europa, a partir de principios de los años 90.
1980
Rollerblade, la creación de la marca se debe al entusiasmo de dos jugadores de hockey americanos: Scott y Brenan Olson.
Ellos re diseñaron el patín poniéndole una bota de hockey, ruedas de poliuretano y le adicionaron un freno de caucho en el talón. El objetivo era patinar sobre hielo, pero en otras superficies.
El producto invadió las calles de Minnesota durante el verano. Los esquiadores que querían entrenarse durante el verano se unieron al movimiento.
1985
Los hermanos Olson fueron descubiertos en una feria en Las Vegas, por el propietario italiano de productos para esquiar, Roces. Este se asoció a Rollerblade y perfeccionaron el diseño, aunque posteriormente se separó para lanzar su propia gama de patines en línea bajo la marca Roces.
Rollerblade despegó del todo en 1985, después de que Robert Naegle comprara la empresa. Rollerblade fue, sucesivamente, filial del grupo Benetton Sports System y de Tecnica, desde 2003.
La marca se expandió tanto que ha resultado ser un término genérico en EEUU.
El grupo B.S.S. estima su parte en el mercado mundial en un 50% en 1998. Esta parte decreció en los siguientes años pues numerosas marcas y grandes fabricantes de artículos deportivos se interesaron por el patín en línea.
1990
Los fabricantes alemanes Viking y Raps comenzaron a experimentar con un nuevo diseño de patín en línea. En este revolucionario diseño, el chasis se unía a la bota solamente en la parte frontal mediante el uso de un resorte precargado, lo que al final permitía mayores velocidades y mejor desempeño del patinador. Había nacido entonces el Patín Clap, considerado el desarrollo tecnológico más revolucionario en la historia del patín.
Con su aceptación y uso en los Juegos Olímpicos de Invierno en 1998 y con su aprobación por parte de la FIRS a partir del 2001 en los Mundiales de Francia, el patín clap marcará el futuro del patinaje sobre ruedas por décadas, al menos en cuanto a algunas disciplinas de patinaje. Pero eso da para otro artículo.